Discurrir
Discurrir Las personas estamos hechas de pequeñas motivaciones, nuestra existencia depende de estas, de aquellas cosas que nos emocionan, que nos hacen sentir agradecidos o que encienden nuestras ambiciones. El espectro de estas emociones “motrices”, que nos impelen al movimiento, es sumamente amplio y sus diferencias pueden variar desde las más sutiles a las más obvias. La meta a alcanzar, el deseo detrás del anhelo de dicha meta, es la magia que mueve a los hombres, ya sea por caminos de destrucción o edificación; en este sentido, ambas, vistas a profundidad son parientes y forman parte de la misma familia. […]