Sila (moralidad) Budista


Indice

  1. ¿Existe alguna característica clave en la actitud Budista hacia la moralidad?
  2. ¿Qué son los cinco preceptos?
  3. ¿Cuáles son las similaridades y las diferencias entre el código moral Budista y aquellos de otras tradiciones religiosas principales del mundo?
  4. ¿Puede en algún caso ser justificada la violencia o matar?
  5. ¿Son los países Budistas completamente pacifistas?
  6. ¿Cuál es la relación entre mantener los preceptos y la práctica de la meditación?

¿Existe alguna característica clave en la actitud Budista hacia la moralidad?

Si, el énfasis a la volición. El Buda dijo que la moralidad es volición. Un acto es determinado como moral o como inmoral de acuerdo a los factores mentales presentes cuando el acto es realizado. Un acto provocado por un estado mental toxico es automáticamente karma negativo; la naturaleza particular del acto -la justificación por el mismo- afecta solamente la severidad del karma creado. La práctica de la atención plena en el momento-presente de nuestras intenciones, y el desarrollo de los estados mentales que nos permiten abstenernos de las intenciones dañinas, son características vitales de la moralidad Budista.

¿Qué son los cinco preceptos?

Los cincos preceptos constituyen el código moral más básico del Budismo.

Estos consisten en la determinación de abstenerse de:

1. Tomar una vida
2. Robar o engañar
3. Mala conducta sexual
4. Mentir
5. Alcohol y todas las drogas

Casi toda ceremonia presidida por miembros de la Sangha incluye un pasaje en el cual los Budistas laicos presentes solicitan formalmente los cincos preceptos del monje de mayor antigüedad. El monje recita los preceptos uno a la vez y los Budistas laicos repiten luego de este. La expresión del precepto es instructiva: ‘me comprometo a abstenerme de tomar una vida (robar y engañar, etc) como medio de educar mi conducta’.

¿Cuáles son las similaridades y las diferencias entre el código moral Budista y aquellos de otras tradiciones religiosas principales del mundo?

Las acciones referidas en los cinco preceptos son tratadas dentro de los códigos morales más importantes del mundo, sino siempre de la misma forma. (El tipo de vida que debe ser respetada o la definición de lo que es mala conducta sexual, por ejemplo, varia de religión en religión). La característica única de la moralidad Budista es que en vez de percibirse como un tipo de obediencia a una lista de mandamientos entregada por una deidad, es visto como un tipo de entrenamiento o educación de la conducta. Solo cuando los preceptos son entendidos en esta manera y tomados voluntariamente estos proveen una base para un entrenamiento más avanzado de la mente propuesta por el Buda.

En la visión Budista, las acciones inmorales producen resultados tan natural y consistentemente como aquellos que provienen de poner la mano en el fuego. Así como la mayor parte de las personas no ven el sufrimiento que surge de este último como un castigo divino, sino como una consecuencia de la naturaleza del fuego, la naturaleza de la piel y la falta de sabiduría de la persona que deja que ambos entren en contacto, así también el Budismo entiende al sufrimiento que surge de acciones que hacen daño a sí mismo y a otros.

Uno de los retos más grandes que enfrentan las sociedades humanas reside en encontrar formas de nutrir a las familias y comunidades que se encuentran fundadas en la confianza y el respeto mutuo, y en las cuales todos los miembros se sienten seguros y valorados. El Buda enseñó que abstenerse voluntariamente de las acciones y el habla dañina juega una parte esencial en este proceso.

¿Puede en algún caso ser justificada la violencia o matar?

La respuesta corta a esta pregunta es no. La enseñanza Budista es decididamente clara en este punto. Sin importar cuál sea la justificación por la cual se mate, si la volición de matar estaba presente en la mente del asesino, entonces karma negativo a sido creado, el cual conducirá a consecuencias desafortunadas. Las razones para matar solo determinaran la severidad del karma creado. Por ejemplo, el asesinato premeditado de un benefactor en a base al deseo o el odio generaría un karma mucho más pesado que asesinar a un enemigo para proteger a la familia, país o religión. No hay casos en los que el Buda propusiese la violencia ni siquiera como último recurso. En un verso famoso el Buda dijo:

Imagen de la versión ilustrada del dhammapada- Capitulo I verso 5

Imagen de la versión ilustrada del dhammapada- Capitulo I verso 5

El odio nunca cesa a través del odio en este mundo;
Sino a través del no-odio (amor) es que cesa,
Esto es una ley eterna.

¿Son los países Budistas completamente pacifistas?

Los países con una población predominantemente Budista reconoce –como en todos los países- la necesidad de defender el interés nacional. Mientras que las guerras motivadas por avaricia, apego u odio son vistas como claramente inmorales, la mayor parte de los Budistas considerarían una guerra en defensa propia como un mal necesario. Sin embargo, es reconocido que aquellos involucrados en pelear tales guerras no están libres del karma negativo, ya que el karma ocurre inevitablemente con la intención de matar, sin importar que tan convincente sea el motivo de esta. En esta visión de heroísmo los miembros de las fuerzas armadas asumirían de manera voluntaria crear un karma negativo y el sufrimiento futuro que viene como consecuencia, por el bienestar de su nación.

¿Cuál es la relación entre mantener los preceptos y la práctica de la meditación?

El progreso en al camino del Buda hacia el despertar es posible solamente cuando hay una armonía entre la vida interna y externa. Si los meditadores permiten que sus acciones y su habla sea influenciada por estados mentales tóxicos, estos se encontrarían reforzando los mismos hábitos que intentan abandonar a durante la meditación. Fallar en mantener los preceptos es una causa mayor de auto-aversión, culpa y ansiedad. Crea problemas en las relaciones que hacen a la vida estresante y complicada. Mantener los preceptos ayuda a mantener un ambiente seguro y estable que es conducente a la práctica del Dhamma. Mantener los preceptos libera la mente del remordimiento, la dota de un sentido de auto-respeto y bienestar general, y la prepara para fututos progresos en el sendero.

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Fuente:

  • Without and Within – Ajahn Jayasaro