¿Qué es la ley del karma?
El Buda dijo que la esencia del karma es intención. La ley del Karma (o en pali: Kamma) expresa la dimensión moral de la ley de la causa y efecto. Cualquier acción intencional realizada a través del cuerpo, el habla, o la mente produce resultados consistentes con esa intención. Puesto de manera sencilla: buenas acciones tienen buenos resultados; malas acciones tienen malos resultados. Acciones provocadas por estados mentales tóxicos basados en la codicia, el odio o el auto-engaño contribuyen al sufrimiento futuro. Acciones que fluyen desde la sabiduría y la compasión contribuyen a la felicidad futura.
¿Es todo lo que sucede en nuestras vidas predestinado?, o ¿existe tal cosa como el libre albedrío?
El Buda rechazo la creencia de que todo en nuestras vidas está predestinado, predeterminado por un poder sobrenatural. Por igual alentó a sus discípulos a ver como la idea de un libre albedrio completamente independiente desaparecería con un análisis cercano del cuerpo y la mente.
En cada momento de nuestra vida, la experiencia tiene cierto tono: placentero, desagradable o neutral. Careciendo de consciencia plena y sabiduría, reaccionamos a lo placentero con apego, a lo desagradable con rechazo y a lo neutral con insipidez. De esta manera, nuestra vida está de gran manera determinada por las reacciones habituales a la materia cruda de la experiencia. Con una consciencia plena y sabiduría, reconocemos el tono afectivo de la experiencia como tal, pero hacemos decisiones basados en un criterio inteligente. De esta manera, cierta libertad puede llegar a conocerse.
Por favor ilustra cómo funciona la ley del karma
Cada día realizamos muchas acciones volitivas. Nuestra vida es un complejo flujo de volición, que el efecto de un acto en particular es raramente obvio. Para usar una analogía, hay una cubeta de ácido que es lanzada en el rio, podríamos estar seguro de que esta reducirá el nivel de ph del agua hasta cierto punto. Pero el grado en el que dicho cambio sea observable dependerá en otras substancias que hayan sido introducidas dentro del agua. Si el agua era ya bastante acida o muy alcalina; el efecto podría no ser obvio en lo absoluto.
A pesar de que los efectos externos del karma no pueden ser fácilmente verificables, internamente puede ser una historia distinta. Podemos observar fácilmente que cada vez que somos indulgentes con el odio, incrementamos la probabilidad de actuar o reaccionar de la misma forma en el futuro. Creamos y alimentamos hábitos y rasgos de personalidad especificas cada vez que realizamos acciones volitivas. Cada vez que actuamos con intenciones maliciosas, inmediatamente nos convertimos en un ser humano ligeramente más malicioso. Cada vez que actuamos con bondad inmediatamente nos convertimos en un ser humano ligeramente más bondadoso.
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Fuente:
- Without and Within – Ajahn Jayasaro