¿Qué tanta confianza puede ser colocada en la autenticidad de los textos Budistas?
La transmisión oral de los textos Budista podría considerarse como una fortaleza más que como una debilidad. Cuando los textos son preservados por grupos monásticos mediante canticos grupales en un intervalo regular, la posibilidad para errores por omisión o cambios deliberados es minimizada. Mientras que debe de reconocerse no existe prueba irrefutable para la autenticidad de los textos Budistas antiguos, existe no obstante, un sinnúmero de razones para tener confianza en estos.
Primero, hay una coherencia interior y carencia de contradicciones en los discursos del Buda, lo que es notable debido a la gran cantidad de material, cientos de veces más extensas que, por ejemplo, el Nuevo Testamento Cristiano. Los mismos volúmenes de las enseñanzas preservados por las distintas tradiciones Budistas en diferentes lenguajes muestran un altísimo nivel de correspondencia.
Las enseñanzas del Buda no están limitadas en hechos históricos particulares. Ellas describen un sistema de educación del cuerpo, habla y mente que dirigen al despertar. En el transcurso de los últimos siglos muchos hombres y mujeres, monásticos y laicos, han puesto las enseñanzas de estos textos en práctica, y han probado por si mismos su efectividad y verdad. Últimamente, es esta la razón por la cual los Budistas tienen confianza en la autenticidad de las enseñanzas del Buda, las cuales han sido transmitidas hasta el día presente.
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Fuente:
- Without and Within – Ajahn Jayasaro
Ryokan Opina
La pregunta siempre surge en nuestras mentes cuando iniciamos a conocer sobre el Budismo, ¿era el Buda realmente un Iluminado?. La respuesta más equilibrada es un simple «no sé», nadie tiene los medios para comprobarlo. Sin embargo no es ese titulo (de iluminado) lo que a mi entender hace al Buda tan grandioso, sino más bien sus enseñanzas y prácticas, estas son las hablan por si solas, por lo que son, por lo que representan y por las dichas que traen consigo. Lo demás es cuestión de confianza, pero sin olvidar consultar siempre con nuestro interior. Lo mismo es aplicable a los textos.
…»Venid vosotros Kālāmās. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kālāmās, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: ‘Estas cosas son insanas, estas cosas son reprochables, estas cosas son censuradas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio. Entonces, Kālāmās, vosotros deberíais abandonarlas.»…
…»Venid vosotros Kālāmās. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kālāmās, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: ‘Estas cosas son sanas, estas cosas son irreprochables, estas cosas son elogiadas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen a la felicidad y beneficio, entonces, Kālāmās, vosotros, habiendo comprendido, deberíais morar [en ellas].»…
~Ryokan