Merito (puñña) se refiere a la purificación interior que ocurre mediante acciones virtuosas del cuerpo, el habla y la mente. Acciones meritorias elevan y ennoblece la mente, y son acompañadas de un sentido de bienestar.
En Tailandia el sentido popular de “hacer merito” (tham boon) usualmente se refiere a realizar ofrecimientos a la orden monástica. Tales ofrecimientos, si son entregados con las motivaciones correctas, pueden ser muy meritorios, pero el mérito no está limitado a tales actos.
Acciones generosas son meritorias porque reducen el poder del apego egoísta, y nos enseña la alegría de dar. Mantener los preceptos es meritorio porque debilita el daño compulsivo que nos provocamos a nosotros mismos y a otros, y porque ayudamos a la mente a liberarse del remordimiento y a promover los sentimientos de auto-respeto. Pero el tipo de mérito más elevado surge de cultivar el Óctuple Sendero, particularmente la práctica de la meditación. Practicar meditación regularmente fortalece el compromiso de cultivar habilidades para la vida. Significa asumir la responsabilidad directa de abandonar las causas del sufrimiento y de cultivar la paz, la sabiduría y la compasión. La meditación tiene el efecto de transformación más profundo en la mente, es el generador más potente de mérito.
El Buda enseño que los frutos del mérito no terminan con la muerte, pero contribuyen a un buen renacimiento. A pesar de que el Buda enfatizaba la importancia de la liberación del ciclo de nacer y morir (samsara), el también reconocía que para aquellas personas aún no listas para ese camino, la acumulación de mérito por el beneficio de esta y futuras vidas es un camino entendible (y no ininteligente) de perseguir.
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Fuente:
- Without and Within – Ajahn Jayasaro
me dio curiosidad este tema porque una chica de Tailandia dice practicarlo con frecuencia, en este año que yo sepa lo ha practicado dos veces .
y me daba curiosidad ¿ que será hacer merito?